Consta del parentesco de Ramón y Arnaldo de Rocafull con la Reina Doña María, por haber declarado ésta ser sus parientes y confirmarlo el Rey Don Jaime en su real carta despachada en Lérida a 7 de mayo de 1273 en favor de Guillermo de Rocafull, hijo segundo de Arnaldo de Rocafull y Beatriz Jordán, hija de Bernardo, onceno Señor de la isla de Jordán, y de su mujer, Judie de Tolosa.
Ramón y Arnaldo de Rocafull eran primos hermanos de la Reina Doña María, según consta del testamento otorgado en la ciudad de Montpellier, por Guillem de Montpellier, padre de la dicha reina, en 4 de noviembre del año 1202.
La ascendencia del Conde de Albatera, desde Guillermo de Rocafull, hijo de Arnaldo de Rocafull y sobrino de Ramón de Rocafull, llamados y sustituidos los dos hermanos al señorío de Montpellier, por ser Guillermo el segundo de su familia y linaje que pasó a España, y fue heredado en la ciudad de Orihuela, y en Castilla.
Por la muerte de Arnaldo de Rocafull, su padre, le dio el Rey licencia para que volviera Guillermo de Rocafull a Francia a disponer de su hacienda y para que conocieran, en aquel país,
De Ramón de Rocafull, hermano de Arnaldo, procede la línea Rocafull, tan conocida en Francia. Que casó con Delfina de Turena, hija de Bozón, tercer Conde de Turena y fue padre de Isabel de Rocafull, por su casamiento por Hugo, tercer Conde de Rodes, y por la unión de esta Casa con la de Armañac, Albert, Navarra y Borbón, se enlazó la sangre de Rocafull con la Real Casa de Francia.”
“Aquí yace enterrado Don Guillermo de Rocafull, Adelantado de este reino. Murió año 1298, de edad de 83 años.” No se sabe dejase otro hijo que a Ramón de Rocafull que casa con Sancha Gil. Matrimonio que une a los Rocafull con la nobleza castellana de los sweñores de Manzanedo y Villalobos. El padre de Sancha en 1236 estuvo con Fernando III el Santo en la conquista de Córdoba.
Señor de la Casa de Rocafull Juan Diaz de Rocafull que casa con Juana de Luna de segundo casamiento. Padres de la señora de Habanilla Leonor Rocaful y Luna que casa con el VII señor de casa, torres y vasallos de Avellaneda Juan González de Avellaneda y Aza.
Carta de donación de Abanilla y otros lugares, hecha por Guillén de Rocafull a la Orden de Calatrava. 1318.
Carta finiquito al Maestre de la Orden, de don Guillén de Rocafull, de lo que debía por razón del Castillo de Abanilla, el cual y Valverde dice que había él donado a la Orden. Era de 1357. Año de 1389.
Esta señora sacó por pleito la villa de Abanilla, como parece por el proceso y autos que se guardan en el Archivo de Calatrava. Pero después, en el año 1434, se halla haber hecho trueque Don Diego Álvarez de Toledo, Comendador Mayor de los bienes de la Encomienda de Castilla, por la villa de Abanilla, y así han quedado la villa de Abanilla a La Orden de Calatrava y los bienes que fueron de la Encomienda a los condes de Miranda. Tuvo Doña Leonor Rocafull en su marido, Juan González de Avellaneda, por hijos, a Pedro Núñez de Avellaneda, de quien son legítimos descendientes los Condes de Miranda.
Con sucesión los señores y condes de Albatera por Carta de 1628 de Felipe IV, a Gaspar Rocafull y Mercader.
Del título de Conde de Albatera que dio el serenísimo señor Don Felipe III de Aragón y IV de Castilla en las Cortes que celebró en Monzón, año 1626, a Don Gaspar de Rocafull Vivas de Boil.
Don Melchor de Navarra y Rocafull.
Don Melchor de Navarra y Rocafull, duque de Palata, principe de Masa, de los consejos de Estado y Guerra, hizo la publica entrada en los Reyes á 20 de noviembre de 1681. En el tiempo que con su acertada conducta y gran capacidad governó aquellos reynos, mandó fabricar de adoves la muralla que rodea toda la ciudad de Lima, como queda yá notado en su lugar, y haviendola concluido, tuvo la desgracia de ver arruinada la ciudad por los formidables temblores que la destruyeron el 20 de octubre de 1687, de que tambien queda yá hecha mencion, y fueron precedidos del prodigio observado en una efigie de nuestra Señora, que desde entonces se venera en el colegio maximo de San Pablo con el titulo de Nuestra Señora de las Lagrimas, de la qual refieren que, teniendo su primitiva colocacion en el oratorio de Don Juan Calvo de la Vanda, ministro de aquella Audiencia, se dexó ver con assombro cubierto el rostro de lagrimas y sudor, como en anuncio de lo que havia de suceder, en cuya memoria se le celebra fiesta jurada por aquella ciudad annualmente, concurriendo á su solemnidad el virrey y todos los tribunales.
Sobre ajustar el virrey los procedimientos de los curas doctrineros del arzobispado, de que recibia frecuentes quexas por los indios, tuvo gravissimas competencias con el arzobispo Liñán, y se escrivieron de una y otra parte muy doctos papeles. En las providencias de la reedificacion de la ciudad, en los cuidados del govierno y en el celo y puntualidad de la justicia se empleó hasta que, entregando el mando al successor, dexó aquel reyno y se dirigió á España; y estando en Portobelo esperando la salida de la armada de galeotes que comandaba el marqués del Vao del Maestre, feneció el curso de su vida el 13 de abril de 1691, y fue depositado en la sacristia de la iglesia parroquial de aquella ciudad.
Don Melchor de Navarra y Rocafull.
Don Melchor de Navarra y Rocafull, duque de Palata, principe de Masa, de los consejos de Estado y Guerra, hizo la publica entrada en los Reyes á 20 de noviembre de 1681. En el tiempo que con su acertada conducta y gran capacidad governó aquellos reynos, mandó fabricar de adoves la muralla que rodea toda la ciudad de Lima, como queda yá notado en su lugar, y haviendola concluido, tuvo la desgracia de ver arruinada la ciudad por los formidables temblores que la destruyeron el 20 de octubre de 1687, de que tambien queda yá hecha mencion, y fueron precedidos del prodigio observado en una efigie de nuestra Señora, que desde entonces se venera en el colegio maximo de San Pablo con el titulo de Nuestra Señora de las Lagrimas, de la qual refieren que, teniendo su primitiva colocacion en el oratorio de Don Juan Calvo de la Vanda, ministro de aquella Audiencia, se dexó ver con assombro cubierto el rostro de lagrimas y sudor, como en anuncio de lo que havia de suceder, en cuya memoria se le celebra fiesta jurada por aquella ciudad annualmente, concurriendo á su solemnidad el virrey y todos los tribunales.
Sobre ajustar el virrey los procedimientos de los curas doctrineros del arzobispado, de que recibia frecuentes quexas por los indios, tuvo gravissimas competencias con el arzobispo Liñán, y se escrivieron de una y otra parte muy doctos papeles. En las providencias de la reedificacion de la ciudad, en los cuidados del govierno y en el celo y puntualidad de la justicia se empleó hasta que, entregando el mando al successor, dexó aquel reyno y se dirigió á España; y estando en Portobelo esperando la salida de la armada de galeotes que comandaba el marqués del Vao del Maestre, feneció el curso de su vida el 13 de abril de 1691, y fue depositado en la sacristia de la iglesia parroquial de aquella ciudad.